Alcohólicos Anónimos no define al alcoholismo de una manera formal, sin embargo puede estar de acuerdo en que se describa como una compulsión física aunada a una obsesión mental; es decir, un deseo físico característico para consumir alcohol más allá de la capacidad de controlarlo. Esto ha sido posible cuando nos hemos beneficiado de los enfoques dados sobre esta enfermedad por los grandes amigos de la comunidad profesional que saben más de esta problemática, que la han estudiado y definido en detalle.
Ganar Aliados - Editorial
Reimpreso de (Ganar Aliados no. 19 , Julio - Septiembre 2005) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
Los miembros de Alcohólicos Anónimos, han aprendido por el camino difícil que la sola fuerza de voluntad, aunque eficaz en otros aspectos, no fue suficiente para mantenerse sin beber. Para lograr este aprendizaje, contamos con un órgano de servicio, la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A.C., quien con alrededor de 13,500 Grupos distribuidos en 75 Áreas a lo largo y ancho de la República Mexicana, brinda una alternativa basada en un programa de recuperación que ha tenido grandes resultados a quien honestamente desea solucionar su problema con la bebida.
Testigos de este éxito que ha tenido nuestro programa de rehabilitación han sido, sin duda, nuestros grandes aliados de la medicina, la psiquiatría, la religión, así como todos aquellos profesionales de distintos sectores de la población. Esto nos ha permitido trabajar de manera coordinada, a través de la firma de convenios de colaboración, con diversas instituciones públicas y privadas que han reconocido a la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A.C., como una
organización seria y respetable.
En este documento expresamos nuestra gratitud con los amigos profesionales del sector gobierno y les reconocemos la destacada colaboración que han tenido instituciones como la Secretaría de Salud a través del Consejo Nacional Contra las Adicciones, quienes nos han abierto las puertas de instancias
de salud para informar nuestros servicios; el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, donde en clínicas y hospitales nos permiten transmitir el mensaje; Centros de Integración Juvenil, con los que coordinadamente ayudamos a salir adelante a los jóvenes que sufren este mal social. En cooperación con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas llegamos hasta nuestros hermanos que padezcan esta enfermedad en las comunidades rurales e indígenas.
Tenemos una colaboración muy importante con la Secretaría de Seguridad Pública, pues a través del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social hemos logrado compartir nuestro programa de rehabilitación con aquellos internos que no pueden salir, pero a quienes sí podemos llegar. Recientemente se firmó otro convenio con este organismo, enfocado a los menores infractores.
Ha sido de vital importancia la firma del acuerdo de voluntades con Petróleos Mexicanos, puesto que nos permite acudir a sus unidades médicas y centros de trabajo para coadyuvar en la rehabilitación de sus trabajadores que sufran de alcoholismo. Igualmente se coopera de manera activa con diferentes órganos de gobiernos estatales y municipales por medio de convenios de colaboración locales; además de contar con cartas de presentación, como la del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Para lo anterior, la Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A.C. tiene una política de cooperación con las instituciones que se ocupan del alcoholismo, pero sin afiliarse a ellas. Alcohólicos Anónimos sólo tiene que ver con la recuperación personal y la continuación de la sobriedad en los alcohólicos que recurren a esta institución en busca de ayuda. Nuestra agrupación no realiza investigaciones sobre alcoholismo ni proporciona ayuda médica o psiquiátrica, no proporciona medicamentos, no suministra servicios de desintoxicación o de enfermería, ni hospitalización, albergue, trabajo, dinero, ropa o donativos. No acepta dinero por sus servicios ni contribuciones de fuentes externas.