Alcohólicos Anónimos Uno de los libros que dio forma a EE. UU. …y al mundo
En el filo de la buena voluntad
El tejido del «Libro Grande» es abundante en influencias e historias, y tiene mucho que decirnos, dependiendo de nuestra disposición y apertura para mirar desde nuevos ángulos. Pero indudablemente el tema que hilvana todo el texto de cabo a rabo —mencionado curiosamente en doce ocasiones —, y que puede dar forma a un individuo y acaso a una sociedad, es la buena voluntad. Este tema, no siempre bien comprendido, es:
a) el fundamento del profundo cambio de personalidad
b) rechazar lo bueno a favor de lo mejor, y
c) un permanente estar de camino.
En pocas palabras, es vida espiritual. A esta se opone el triste cuadro de una vida inútil —y sus grises representantes— (con o sin alcohol). Para evitarlo tenemos que vivir constantemente, un día a la vez, en el filo de la buena voluntad, y no podemos confiar en que nuestras fuerzas aisladas nos basten para mantenernos firmes; necesitamos cada día pedir la ayuda y sostén de Dios, «un poder por el cual pudiéramos vivir» :
1. «Sólo se trataba de estar dispuesto a creer en un Poder Superior a mí mismo. Nada más se necesitaba de mí para empezar. Me di cuenta de que el crecimiento podía partir de ese punto. Sobre una base de completa buena voluntad, podría yo edificar lo que veía en mi amigo». p. 11.
2. «La creencia en el poder de Dios, más la suficiente buena voluntad, honradez y humildad para establecer y mantener el nuevo orden de cosas eran los requisitos esenciales». p. 12.
3. «Aquella charla de mi amigo en la cocina de mi casa se multiplica más cada día, en un círculo creciente de paz en la Tierra y de buena voluntad para con los hombres». (Referencia al Evangelio según san Lucas). p. 15.
4. «Puede ir a cualquier parte del mundo como cualquier hombre libre, sin que le suceda ningún desastre, siempre que conserve la buena voluntad de mantener cierta actitud sencilla». p. 25.
¿Qué es lo que AA no hace?
5. «Si lo que hemos aprendido, sentido y visto significa algo, quiere decir que todos nosotros, cualquiera que sea nuestro color, raza o credo, somos criaturas de un Creador viviente con el que podemos establecer una relación basada en términos sencillos y comprensibles, tan pronto como tengamos la buena voluntad y la honradez suficiente para tratar de hacerlo». p. 26.
6. «Hemos empezado a aprender la tolerancia, la paciencia y la buena voluntad hacia los hombres, aun hacia nuestros enemigos, porque los vemos como a enfermos». p. 66.
7 y 8. «Hemos insistido en que la buena voluntad es indispensable. ¿Estamos ahora dispuestos a dejar que Dios elimine de nosotros todas esas cosas que hemos admitido son inconvenientes? ¿Puede Él, ahora, quitárnoslas todas; todas sin excepción? Si todavía nos aferramos a alguna, de la que no queremos desprendernos, le pedimos a Dios que nos ayude a tener buena voluntad para hacerlo». p. 70.
9. «Pero es seguro que a nuestro hombre le impresione un deseo sincero de corregir lo que está mal. Le interesará más una demostración de buena voluntad que nuestra charla sobre descubrimientos espirituales». p. 71.
10. «Vive y deja vivir es la regla. Si ustedes demuestran buena voluntad en remediar sus propios defectos, habrá poca necesidad de criticarse el uno al otro». p. 109.
11. «Crecemos por nuestra buena voluntad para encarar y rectificar errores y convertirlos en logros». p. 114.
12. «Se te olvida que acabas de encontrar una fuente de poder mucho más grande que tú mismo. Con este respaldo, puedes hacer lo mismo que hemos hecho nosotros. Sólo es cuestión de buena voluntad, paciencia y una labor perseverante». p. 149.
Continuara...