Profesor :José María Rosendo García
Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.26 en 2007) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
Cuando un integrante de la familia es alcohólico, ya sea la madre o en casos muy frecuentes el padre, la familia suele sufrir grandes fracturas, y estas a su vez dañan a los más pequeños; los hijos, las cuales se ven reflejadas en el rendimiento escolar de estos.
Los traumas psicológicos que deja el alcoholismo, son innumerables, los niños son inseguros, adoptan características del alcohólico, suelen ser agresivos o extremadamente tímidos y el fracaso escolar suele ser más frecuente.
En el caso de alumnos de secundaria que son con los que tratamos, no solo pueden reflejar las características antes mencionadas, sino que también pueden adoptar esta enfermedad, ya que en esta edad es cuando comienzan a descubrir y a experimentar cosas nuevas influenciados por amigos o adquiridos por patrones familiares.
Cuando un joven es alcohólico suele tener conductas agresivas, falta de atención, violación de normas y reglas en la institución en que estudia, provocando un bajo rendimiento escolar.
Los padres y maestros son los agentes importantes para orientar a sus hijos y alumnos y prevenirlos de las causas que provoca el alcoholismo, debemos comprometernos a concientizar desde pequeños sobre el problema del alcoholismo, así como a los padres de familia y toda la comunidad, realizando proyectos en los que demos a conocer en toda su magnitud el alcoholismo.