Por Guillermina Natera Fuente: Salud mental
Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.27 en 2007) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
Los índices de delincuencia en el medio rural a causa del consumo de alcohol y drogas están aumentando de manera preocupante año con año, donde algunos de los habitantes por la falta de oportunidades están optando por dedicarse a la siembra de enervante, según dirigentes campesinos de Durango.
En Pánuco de Coronado, si se revisaran las entradas económicas del ayuntamiento, se observaría que una de las fuentes de ingresos propios es la venta de bebidas embriagantes.
Les ingresa la misma cantidad por renovar patentes que por los cobros del predial. En las zonas rurales nunca faltan las misceláneas que vendan alcohol, pero los habitantes no cuentan con los servicios básicos.
Por su parte, Gabriel Bretado Andrade, secretario de Vinculación de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (CNC), afirma que una de las causas principales porque la drogadicción y el alcoholismo vayan en aumento es la falta de trabajo y oportunidades para los pobladores, por lo cual algunos están optando por sembrar enervantes.
¿Qué es lo que AA no hace?
Además, reiteró que las autoridades policiacas de la entidad han perdido el control sobre este problema social y sus consecuencias como el incremento de la violencia, presentándose en Pueblo Nuevo, Santiago Papasquiaro, Canatlán y todos los municipios de la entidad.
Asimismo, Jaime Soto Escobedo, líder de la Central Campesina Independiente (CCI), coincidió con sus homólogos al declarar que el problema social mencionado aumenta año con año en todo el estado, principalmente en los municipios más rezagados de la entidad, como en Tlahualilo.
Manifestó que este problema social, aunado al clandestinaje, se presenta en todos los municipios, siendo los jóvenes los más afectados. Los dirigentes campesinos de la entidad consideran que son preocupantes los altos índices de violencia en las regiones rurales, como consecuencia del consumo desmesurado de alcohol y enervantes de los habitantes, principalmente jóvenes.