como inadaptación laboral; una propuesta de reflexión
Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.34) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
En lo que respecta al alcoholismo laboral, el mismo concepto nos remite por un lado, al trabajo (el hecho de trabajar) y, por el otro, a el alcoholismo, (el hecho de ingerir alcohol en una forma abusiva).
El trabajo constituye un fenómeno tan antiguo como el hombre y por lo que respecta al alcohol podemos mencionar que en las civilizaciones más antiguas ya estaba presente.
El uso de algunas bebidas alcohólicas era una práctica muy extendida y enormemente significativa, tanto por su carácter ritual como por su ingesta considerable. Se hace gala del uso y el abuso del alcohol en muchas obras de arte legadas por nuestros antepasados.
Podríamos, por otro lado, reparar en el protagonismo del vino y en la significativa presencia que ha tenido en los textos bíblicos, así como en la mitología, y no se puede ocultar la existencia del alcoholismo desde que el hombre lo descubrió y lo conjugó con el trabajo.
Aparte de otros contextos, el consumo de alcohol constituye un asunto que presenta especial relevancia en el ámbito laboral, todos los datos nos indican una correlación positiva, (en algunos aspectos alarmante), entre consumo alcohólico y actividad laboral.
Creemos que no sirve de nada desviar la mirada hacia otros ámbitos, el problema del alcohol en el trabajo, está ahí. Se trata de una problemática en muchos casos, soterrada, latente, pero que analizando su auténtica naturaleza, deviene un fenómeno dramático tanto para el trabajador como para la misma organización.
¿Qué es lo que AA no hace?
Estamos ante un problema que está pidiendo a gritos una atención más seria, más profesional y menos voluntarista, dirigida realmente a la problemática del alcohólico en el ámbito laboral, por eso no ayuda en nada informar y maquillar estadísticas sobre el tema que nos ocupa, sino que se trata, por el contrario, de afrontar humilde pero decididamente la naturaleza y los efectos de una de las enfermedades más dañinas y que más estragos genera en nuestras sociedades.
En los últimos años, se ha desatado la alarma por parte de las autoridades y medios de comunicación, ya que el consumo de alcohol en horas laborales y en días hábiles es una situación creciente. Ha adquirido cifras de escándalo sobre todo en los jóvenes de entre 20 y 40 años de edad, es decir personas que son fuerza en el trabajo.
Las pautas de consumo alcohólico difieren, según se trate de día laboral o de fin de semana. Cuando se dice que el consumo de bebidas alcohólicas es el patrón de conductas principalmente culturales, ello se constata con el consumo de alcohol durante las horas laborales como en los fines de semana.
En referencia al tipo de bebidas consumidas, son la cerveza y el vino las preferidas por los trabajadores ocupando un 28.3% y un 26.0%, respectivamente; para los trabajadores en desempleo un dato alarmante es el consumo de aquellas bebidas cuyo grado de alcohol es muy concentrado, si se suman los porcentajes el resultado
es perturbador.