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El valor terapéutico de los grupos de ayuda mutua de Alcohólicos Anónimos

Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.37) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.

Hablemos brevemente de la psicoterapia, que es definida como un proceso que tiene como objetivo principal alcanzar bienestar psicológico y emocional principalmente; repercutiendo positivamente en la salud en general, incluso social, de la persona que está en dicho proceso, este mismo se puede dar entre un individuo y un psicoterapeuta, o un grupo y un psicoterapeuta o más. O bien puede darse entre un grupo de personas como es el caso de los grupos de ayuda mutua, como los de AA, dado que se reúnen para un mismo fin, proporcionándoles a sus fundadores y miembros al menos algún beneficio; lo que hace que estos grupos permanezcan y se creen grupos nuevos.

 

Frank Riessman habló de un principio que los fortalece: de la ayuda como factor terapéutico, que se convierte en un mecanismo muy poderoso en los grupos de autoayuda, afirmando que las personas que más ayudan, son la que obtienen mayor beneficio, ya que al ayudar a otros se están ayudando a sí mismos.



En lo anterior se desarrolla un factor vital para el funcionamiento de estos grupos y es la empatía, que según Sigmund Freud la definió como el mecanismo por medio del cual somos capaces de comprender las circunstancias de otra vida mental.

 

Los grupos de ayuda mutua de AA funcionan de esta manera, en donde desarrollan un programa espiritual de Doce Pasos, los cuales no se podrían desarrollar de manera aislada o individual con un terapeuta. Se da en grupo, en donde los integrantes experimentan diversos sentimientos y emociones tales como: aprecio, entusiasmo, alegría, armonía, integración, ayuda, unión, comprensión, apoyo, convivencia, sentido de pertenencia; entre otros. Lo que les permite alcanzar la sobriedad, y un grado de recuperación importante de la enfermedad que padecen: el alcoholismo, ya que además de sanar a nivel personal en los grupos, se promueve el logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, la adaptación al entorno, la salud física y/o psíquica, la integración de la identidad psicológica y el bienestar de las personas o grupos tales como la pareja o la familia, el trabajo y su entorno en general, logrando relaciones positivas tanto intra como interpersonales. Por lo que los profesionales de la salud mental, haremos bien en promoverlos como una de las principales herramientas en el tratamiento del alcoholismo.

 

Lic. en Psicología: Silvia Zamudio Hernández

Coordinadora de CCCP. Custodio Clase “A”

Coordinadora del Programa de Adicciones del SNTSS: Secc. V.