Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.37) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
Muchas mujeres obtienen gran satisfacción de su papel de madres y amas de casa de tiempo completo. Pero esto lleva a otras a beber. No todas las mujeres tienen interés en cuidar un hogar. No obstante, muchas abandonan sus carreras debido a la presión por tener que asumir un papel tradicional. No es un compromiso fácil de adquirir.
Sentirse atrapada en un estilo de vida que no está de acuerdo con sus intereses y objetivos reales, hace sentir a algunas mujeres cada vez más agobiadas por la frustración y la rabia; al mismo tiempo, se sienten terriblemente culpables por desear una vida fuera del hogar. Presas en un conflicto paralizante, no tardan en descubrir que un par de tragos es la vía rápida para disolver los sentimientos de ansiedad.
Empiezan así a depender más y más del alcohol que las protege de sus propios sentimientos. Antes de que se den cuenta, están sintiéndose apoyadas por dosis regulares de alcohol, simplemente para “pasar el día”. Sin saberlo, se han convertido en alcohólicas.
El síndrome del nido vacío y el alcoholismo
Otra situación a menudo descrita en relación con el ama de casa alcohólica es el “síndrome del nido vacío” o “síndrome de carencia del nido”. Los hijos crecen y dejan el hogar; una enfermedad seria conmueve a la familia; un divorcio inesperado ocurre. Para muchas mujeres, el hogar, centro de sus vidas, desaparece repentinamente. Tienen pocos recursos, ningún trabajo, pocos amigos cercanos, ningún interés real. La ansiedad y la soledad se manifiestan. Para estas mujeres, el beber seguido alivia el dolor.
*http://www.apocatastasis.com/alcoholismo/femenino-mujer-alcoholica.php
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