Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.50) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
Hace unos días, durante una charla con un amigo miembro de aa, me preguntaba:
«¿Qué podría hacer Alcohólicos Anónimos
en torno a la administración de justicia?».
En el curso de la plática surgieron algunas ideas que me pidió expresar por escrito, con el fin de interesar a quienes participan en la administración de justicia para mantener una colaboración permanente con los alcohólicos anónimos. He aquí un breve resumen:
1. No hay duda alguna — y por tanto resulta innecesario citar estadísticas — de que muchos de los delitos que se cometen en nuestro país son a cargo de personas alcoholizadas.
2. Tampoco es necesario respaldar el dato de que miembros de Alcohólicos Anónimos realizan una gran labor en el interior de las prisiones, con la finalidad de que los enfermos de alcoholismo se recuperen, se superen personalmente y puedan posteriormente reinsertarse en la sociedad. Esta es una participación remedial, de apoyo a quienes han delinquido, y no preventiva.
3. Alcohólicos Anónimos desea tener mayor injerencia en relación con aquellas personas que todavía no delinquen pero que, por su condición de alcohólicos, es muy probable que lleguen a hacerlo. A esto dedica gran parte de sus esfuerzos, creando grupos de recuperación
a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional.
4. Usualmente son los familiares de los enfermos quienes solicitan una visita a miembros de Alcohólicos Anónimos Desde luego se espera que sea el propio enfermo de alcoholismo quien acuda por su propia voluntad a pedir el apoyo de esta asociación civil.
5. Es de gran importancia social que abogados, médicos, agentes del ministerio público, jueces, y todas aquellas personas que participan en la administración de justicia pudieran establecer una cooperación permanente con miembros de Central mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, A. C. para tomar acciones preventivas respecto de aquellas personas que acuden a ellos, y que por sus manifestaciones
durante las consultas profesionales, las entrevistas o los interrogatorios judiciales, se advierte que tienen fuertes problemas con su manera de beber. La colaboración permanente es de fácil realización, pues solamente consistirá en que cuando alguno de los abogados o autoridades que participan en la administración de la justicia tenga conocimiento de que alguien consume bebidas alcohólicas en exceso y esto le ha generado problemas en todos los aspectos de su vida, simplemente lo ponga en contacto con alguno de los miembros de Alcohólicos Anónimos, quienes gustosamente acudirán a él o ella para explicar el método de recuperación y ofrecerle todos los nobles servicios de esta fraternidad.
(Hace algunos años, en Alemania, todos los médicos asumieron el compromiso de hacer análisis de glucosa a la totalidad de sus pacientes y el resultado fue asombroso y muy eficiente: la gran mayoría de ellos ignoraban que eran diabéticos. Mediante
esta simple acción se les detectó la enfermedad y se les indicó el tratamiento correspondiente).
6. No siempre es conveniente que el profesional o la autoridad le ordene directamente al enfermo de alcoholismo que tiene que acudir a un grupo de Alcohólicos Anónimos, pues esto que ellos llaman Paso Doce o transmisión del mensaje tiene que realizarse preferentemente por un alcohólico en proceso de recuperación, con experiencia en el programa. De otra manera el rechazo será casi seguro. (Al parecer, en Estados Unidos del Norte sí hay casos en que la condena consiste en acudir a grupos de aa, pero se trata de la resolución final a cargo del juez, y el sentenciado sabe que si no cumple con ella se expone a sanciones más severas. En
estos casos el sentenciado cumple sin convicción de su necesidad de recuperación y simplemente para evitarse otras penas). Aquí se trata simplemente de que el profesional o la autoridad transmita a quienes acuden a ellos, por razón de su servicio, que desde su punto de vista advierten que tiene serios problemas con su manera de beber; lo exhorten para que tenga una plática con algún miembro de Alcohólicos Anónimos, y le ofrezcan hacer el enlace inmediato para que se dé ese encuentro. Desde mi punto de vista, el peso moral de esta recomendación hace muy probable que el enfermo no se niegue a tener esa charla. Hecho el enlace, todo lo demás corre a cargo de Alcohólicos Anónimos.
7. Para participar en esta acción social tan relevante bastará que quienes deseen hacerlo se pongan en contacto con la oficina de área de servicio de Alcohólicos Anónimos en cualquier parte de la República Mexicana, con la finalidad de que tener el primer contacto con miembros aa.
8. Acciones sociales importantes de tan fácil realización como la que acabo describir, pueden producir grandes resultados benéficos para muchas personas y para la sociedad en general. Alcohólicos Anónimos es una asociación civil benemérita — no‑lucrativa, abierta, que ha salvado millones de vidas, ha restaurado la salud de millones de enfermos de alcoholismo y ha reconciliado innumerables familias —. Merece todo el apoyo profesional y social que podamos brindarle.
Guillermo I. Ortiz Mayagoitia
Ministro en retiro y expresidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación