Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.50) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.
El objetivo de Alcohólicos Anónimos en las instituciones correccionales es llevar el mensaje de aa a quienes, por estar recluidos en una prisión, no pueden asistir a reuniones regulares.
Hasta ellos aa llega cada vez que nos es posible y permitido; es decir, aa llega también a los presos que quieren vivir,
un día a la vez, una vida sobria. Además, como aa no es solo para dejar de beber, muchos presos llegan a ser felices y útiles nuevamente. En México, aa cuenta con cientos de grupos institucionales dentro de los cereso en que las autoridades nos han dado la oportunidad de formarlos, y miles de presos alcohólicos que asisten a los grupos dentro de una prisión.
Esto se ha logrado gracias al apoyo que aa ha recibido de algunas autoridades federales, estatales y municipales, y a los convenios de colaboración que se han firmado, como, por ejemplo, con la Comisión Nacional de Seguridad Pública Federal.
Muchas autoridades mencionan que un alto porcentaje de los delitos se comete con algún grado de embriaguez. Una vez que los presos están recluidos necesitan de aa para alcanzar una libertad espiritual en medio de la desesperación, el desánimo, el abandono y la incertidumbre. Muchos alcohólicos logran recuperarse dentro de la prisión al asistir a un grupo institucional de aa: el mensaje de aa también logra el milagro de recuperación del alcoholismo en los cereso. Al paso del tiempo, muchos internos alcanzan su libertad.
Al seguir el único objetivo que tiene aa, ayudar a otros alcohólicos, sin importar su condición social, económica, ideológica, y sin importar lo que hayan hecho, aa colabora en todos aquellos lugares en donde nos es permitido. Las autoridades nos han indicado lo que desean: «Que los puestos en libertad o preliberados, no reincidan». Para ello el alcohólico preso en recuperación requiere mantenerse sobrio de alguna u otra manera. La experiencia de aa nos ha enseñado que cuando un preso ha participado en las reuniones dentro de la prisión, y sabe que saldrá a vivir al mundo de afuera, se sentirá muy inquieto y envuelto en la incertidumbre. aa también ayuda a facilitar esa transición. Pero, ¿ha tenido éxito esa transición? Con base en la experiencia de aa se puede decir que sí. ¿Cómo trabaja aa con los preliberados? Cuando se le permite, aa trabaja conjuntamente con las autoridades de los cereso para obtener los datos de la gente que va a salir.
Se le proporcionan entonces al alcohólico que sale los nombres de compañeros de aa en su lugar de origen, con la única intención de que el expresidiario siga asistiendo a un grupo de aa, ahora del exterior. Muchas veces los alcohólicos anónimos van a recibir al expresidiario cuando sale en libertad; es decir, aa se preocupa por que el preliberado asista inmediatamente a una reunión.
En muchos casos, cuando el preliberado era interno, la única visita que tenía era la de un compañero de aa. Para él era su única visita y por ello mismo la ansiaba mucho. Se ha demostrado que asistir a una reunión de aa el mismo día de su puesta en libertad depara al preliberado uno de los instrumentos más efectivos para hacer una transición sobria al mundo exterior y mantener esa sobriedad. Se sugiere enérgicamente que el preliberado miembro de aa tenga un contacto de aa al momento de su puesta en libertad.
A aa le resulta útil hacer una lista por adelantado de los compañeros que se ofrecen como contactos. Así, cuando un preso va a ser liberado, ya hay vínculo entre este y aa en la ciudad donde planea vivir. Muchas autoridades le solicitan al preliberado que asista a reuniones de aa y que compruebe su asistencia a las mismas. Cualquier grupo de aa del exterior puede tener carnets para preliberados, y los utilizan cuando este asiste y requiere comprobar sus visitas a un grupo. Los grupos cuentan con un sello con sus datos generales y le sellan el carnet al preliberado, si asistió la hora y media a su reunión. El preliberado puede comprobar su asistencia a un grupo con el carnet sellado.
Queremos hacer hincapié en que aa siempre busca tener buenas relaciones con las autoridades de los cereso. Lo único que busca es ayudar a un alcohólico a lograr la sobriedad. Nunca se afilia con nadie, pero colabora en todos los lugares en donde le dan la oportunidad. Juntos, autoridades de los cereso y aa, pueden trabajar en cooperación para alcanzar al alcohólico que aún sigue sufriendo y tenga la oportunidad de obtener la sobriedad. No está por demás decir que aa respeta absolutamente los reglamentos que se tienen en el interior de los cereso cuando se les da la oportunidad de trabajar ayudando a otros alcohólicos. Casi todos los presos que han estado en aa nos han comentado algo así: «Mi vida es un infierno. Siento culpa, ansiedad, me encuentro desesperado. Pero desde que ingresé a aa, Dios ha sido misericordioso conmigo y ahora me encuentro libre en espíritu».
Comité de Instituciones Correccionales